VALOR DEL MES: Esfuerzo
Esfuerzo. Empleo enérgico del vigor o actividad del ánimo para
conseguir algo venciendo dificultades.
Tal vez no te has dado cuenta, pero tus actividades de cada día son un catálogo
de distintos esfuerzos. El primero es despertar a la hora necesaria y prepararte
para acudir a la escuela. Una vez en ella prestas atención a las palabras de tu
maestro y llevas a cabo lo que te indica. Regresar caminando a casa, o pasar un
rato dentro de un transporte incómodo también exigen tu disposición y empeño.
Una vez en la casa los desafíos continúan: completar la tarea que te dejaron,
ayudar a tus padres o hermanos, ordenar tus cosas. En cada una de esas acciones
estás demostrando tu deseo de ser mejor cada día.
El esfuerzo y tú
A veces lo más difícil es comenzar, pero cuando pasa el tiempo y alcanzas a ver los frutos del esfuerzo (tu éxito en la escuela, en la práctica de un deporte o el bienestar de tu familia) verás que cada acción trae una recompensa: tu desarrollo como persona.
UN CUENTO PARA TI
La roca misteriosa
En aquel pueblo de África a nadie le gustaba trabajar. Daban las doce del día y la mayor parte de las personas estaban acostadas. Todo estaba sucio y desordenado en sus casas que, por fuera, parecían abandonadas. Aunque contaban con lo necesario para poner pequeñas granjas, eso era lo que menos querían. Preferían comer cualquier cosa que encontraran tirada en el suelo. Las callejuelas estaban en total descuido. Habían crecido hierbas y arbustos en las banquetas. La basura se acumulaba en las esquinas y abundaban las serpientes, las ratas y los escorpiones.Entre todos ellos sólo había un hombre trabajador que había reunido una considerable fortuna. Le desesperaba la situación y se cansaba de pedir a los demás que hicieran algo para vivir mejor.
—¿Para qué? Si así estamos bien —respondían a coro y luego gritaban: —Tenemos sueño. Tenemos sueño. Tenemos sueño.
De repente iban cayendo al piso y quedaban profundamente dormidos.
El hombre trabajador pensó en un plan para hacerlos reaccionar. Al pueblo sólo se llegaba por un camino. Pensó en obstruirlo y ver qué pasaba.
Con la ayuda de dos amigos colocó una enorme piedra en medio del camino. “Como ahora les resultará difícil pasar por aquí, con seguridad se empeñarán en moverla y así harán algo de ejercicio” pensó.
Pero no fue así. Cuando los flojos habitantes del pueblo vieron la piedra preferían tratar de brincarla o de plano mejor no salir del pueblo.
—¿Para qué queremos salir, si se duerme bien en todas partes? —decían.
Pasó tanto tiempo que hasta crecieron plantas sobre la piedra que cada vez se acomodaba mejor en el terreno. Una tarde Totsi, un viajero que deseaba visitar a un familiar que tenía en aquel pueblo, recorrió el mismo camino. Al ver la piedra pensó que era un peligroso obstáculo y que sin duda alguien podría tropezarse con ella.
“¿Qué haré? Parece muy pesada. Bueno, voy a intentar moverla” se dijo. Dejó su morral en el piso y comenzó a empujar. La piedra se mantenía firme en su lugar. Lo intentó una y otra vez durante todo el día, sin éxito. Por la noche comenzó a llover y se refugió en una cueva cercana.
Al día siguiente, con la salida del sol, reanudó su tarea. El agua de la lluvia había aflojado la tierra así que poco a poco logró mover la piedra y apartarla a un lado del camino.
Para su sorpresa encontró que abajo de ella, enterrado en un agujero, había un cofrecillo lleno de zafiros. Lo sacó y lo miró con mucha atención preguntándose quién lo había puesto allí.
—Fui yo —dijo el hombre trabajador que andaba casualmente por allí.
—¿Y para qué? —preguntó Totsi.
—Para enseñar a los habitantes de este pueblo que quien se empeña consigue una recompensa. Veo que no aprovecharon la lección, pero al menos tú me has demostrado que en este sitio sigue habiendo personas diligentes. Ve y disfruta tu bien merecida recompensa.
—Adaptación de un cuento ghané
Ponte en acción
Actividades ¿De qué modo aumentar tu capacidad de esforzarte y comprometerte en una actividad? Con atención y dedicación construye paso a paso y piedra a piedra los distintos aspectos de tu vida. Con claridad para tus propósitos distingue bien cuál es el objetivo más valioso que te gustaría conquistar, dale el tiempo necesario y emplea todos tus recursos personales: tu resistencia física, tu inteligencia, tu imaginación.
Aprende de otros casos y actúa en el tuyo. Revisa constantemente si estás siguiendo el camino correcto. Aprovecha las experiencias que te cuenten las personas cercanas a ti. Habla con tus familiares y pregúntales qué logros les dan más orgullo y cómo los consiguieron. Pero sobre todo, aprende a combatir el desánimo y la pereza que a veces experimentas. Tu futuro está en juego.
- Realiza cada tarea con profundidad y concentración. Si se trata de lavar un plato, procura que no quede una sola mancha. Si estás pasando algún apunte a tu libreta evita cometer errores. Si practicas un deporte perfecciona tus estrategias y movimientos.
- Aprende las ventajas del “trabajo hormiga”. Si tu habitación, tu mochila o tus cajones están en completo desorden dedica, por ejemplo, quince minutos al día para arreglarlos. Al cabo de un mes cada cosa se hallará en el lugar que le corresponden.
- De acuerdo con tus intereses personales emprende una actividad a tu gusto, aprovéchala como oportunidad de fortalecer tu perseverancia y conocer lo estimulante que es obtener logros. Puede tratarse del aprendizaje de un idioma o alguna manualidad.
Lo que aprendiste
El esfuerzo es importante porque en él radica la posibilidad de alcanzar las metas que deseas, llevar al máximo tus posibilidades como persona y transformar la realidad que te rodea. Recuerda siempre al hombre que, a pesar de no tener manos, hizo algunas de las esculturas más hermosas que se conservan.
Amplía tu visión El proceso de Independencia de México fue uno de los más largos de América Latina (1810-1821). Investiga cómo fue posible que sus líderes perseveraran en ese esfuerzo por más de una década.Busca información sobre los destacados deportistas mexicanos que, a pesar de sufrir una discapacidad física han alcanzado grandes logros en competencias internacionales. Uno de ellos es Saúl Mendoza: aunque no puede usar sus piernas por haber sufrido poliomielitis sobresale como campeón de los juegos paralímpicos.
- En una libreta elabora un pequeño álbum de esfuerzos. Pregunta a tus amigos cuál ha sido el mayor esfuerzo que han realizado y de cuáles logros personales se sienten más orgullosos.
Fuente: www.valores.com.mx
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2012-2013
En el que día a día daremos nuestro mejor: ESFUERZO